¡Qué paz da no currar! Tanta que me pienso tirar 3 años sin hacerlo (currar me refiero) y como tengo mucho tiempo para ver cosas inútiles (útiles también, a veces) en internet, he decidido colgar aquí cosas que encuentre y compartirlas con los que tampoco tenéis cosas mejores que hacer.
La verdad es que pocas veces me emociono, pero este corto lo ha conseguido de verdad.
No se si ha sido el corto o cosas que tengo yo en la cabeza pero me he aguantado dos lágrimas que querían salir sin mi permiso. Verlo y juzgar vosotros...
PD: Al final no voy a ser tan hombre como se pensaban algun@s.
Publicado por
Aitor Larrea
a las
19:06
1 comentario:
No es que seas menos hombre, es que eres humano y tienes corazoncito. Una cosa no le quita sitio a la otra. El corto es muy emotivo, a mí me recuerda cómo nunca sabemos lo que realmente tenemos hasta que lo perdemos.
Ya podía tener yo un final así, no caerá esa breva...
Un achuchón muy grande!
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