viernes, marzo 30, 2007

Cyrano de Bergerac

El otro día estuve en el teatro Arriaga por primera vez. La obra era Cyrano de Bergerac. Se basa en un poeta francés del mismo nombre que, acomplejado por su nariz, no se atreve a desvelarle sus sentimientos a su prima Roxana, a quien a amado siempre. Y al enterarse de que su prima se había enamorado de un soldado de su guardia, guapo pero con poca facilidad de palabra, éste le ayuda dándole cartas de amor que él había escrito para ella. La obra está muy bien, escrita en verso y dialogos muy cuidados, buenos actores...

Se recomienda asistir al teatro más a menudo, a ver ésta y otras buenas obras, que debido al rechazo generalizado de los jóvenes al teatro, nos estamos perdiendo. Se dice que es caro. No lo es, las entradas varían entre 5 a 20 €, y los jóvenes pagamos la mitad. Me parece un precio bastante razonable, teniendo en cuenta la labor y sacrificio de los profesionales que se dedican a ello. Si lo comparamos con el cine, es incluso barato.

Se pagan ya más de 6 € por sentarte en una butaca y mirar una proyección de fotones atravesando una tira de celuloide. Si el cine cuesta eso, que puede proyectarse al mismo tiempo en todos los cines de todo el mundo, el teatro vale más, que están trabajando directamente para el público y sólo pueden estar en un sitio al mismo tiempo y hacer como mucho dos o tres funciones al día, algo realmente agotador. ¿Acaso no se pagan 20 € como mínimo para asistir a un concierto?. Pues, señores, ésto es lo mismo.

Ya que estoy en plan sermón, voy a añadir que también hay que ir a ver cine de aquí. Que la culpa de que aquí no salgan superproducciones tipo Hollywood es nuestra, que vamos a ver películas americanas muy malas al cine y luego no pagamos por ver las españolas, porque "no merece la pena ir al cine, si enseguida saldrá en DVD o en la tele, ya la veremos".

Las sacan enseguida porque en el cine no se ven, y tienen que venderlas para recaudar algo de dinero para poder hacer otra película. Si fuesemos al cine más a menudo a ver peliculas españolas los productores invertirían más dinero en convertir lo que sería una peli de las buenas en una superproducción, y en dar la oportunidad a muchas otras por las que ahora no se arriesgan.

Dicho esto, y como sé que me vais a hacer caso, podéis empezar yendo al cine para ver El Síndrome de Svensson, que nos invitaron al pre-estreno y nos encantó a todos.

#EDITADO#
No había puesto con quién fuí, por no ser blanco de envidias y odios varios, pero al pre-estreno fuimos con Ramón Barea e Irene Bau y al teatro fuí con una chica super-guapa y agradable. Ya tenía pensao poner esto, no lo he puesto porque me lo hayan dicho, jajaja...

2 comentarios:

BOTHMAN dijo...

Qué rabia no haber podido ir...
Otra vez será.
Por cierto... ¿la foto del perfil?

IN-QUIETANTE.

Anónimo dijo...

No has comentado ke fuiste a ver la obra con una compañia femenina bastante agradable y ke el sermón ese nos lo han exado primero a nosotros y luego lo sueltas tú!
Yo iré a ver el sindrome de Svenson lo juro.
un besooo!

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