Crónica del Aburrimiento

Como ya sabéis he estado una semana en Gijón trabajando en la fábrica de SUZUKI. Mi trabajo allí consistía en mantenimiento informático, esto es, tocarse los buebos (con B) todo el santo día mientras no surgiera ningún problema que hubiera que solucionar. Como ya habréis imaginado, no tuve nada que solucionar... bueno, miento, cambié el toner a dos impresoras, lo que me llevó una hora total de trabajo en 5 días, y porque una de las impresoras estaba en la otra punta de la fábrica y me entretuve viendo todo el proceso de fabricación de las motos. El resto del tiempo me dediqué a curiosear (por la sala de ordenadores, por los discos duros de los servidores...), a mirar las películas que tenía el pavo al que sustituía allí para no aburrirse y a andar por internet.

Eso fué hasta que descubrí una webcam que habia por allí. Entonces empecé a hacer el tonto con ella, a sacarme fotos y editarlas después con el Paint y el Office (a falta de Photoshop o similar...). La imagen de hoy es un pequeño ejemplo tanto de los retoques fotográficos como del intenso aburrimiento al que me vi sometido. Hice otros tres retoques de fotos más que iré colgando en posts distintos, que con lo que me aburrí aquella semana bien merecen cada una su propio post.
Eso era por la mañana, luego salía a comer de dos a cuatro de la tarde, de restaurante. Se puede decir que he comido bien, tan bien que casi me he gastado los 58€ diarios de dietas que tenía en comidas, meriendas y cenas... Luego por la tarde de cuatro a cinco o cinco y media, entrar en los blogs, MSN y demás. Y luego ya para las seis estaba en la playa, y allí tomando el sol, cerbeza, helados... También tengo fotos de la playa y de la puesta del sol con sus respectivos retoques fotográficos, pero no cre que las cuelgue, así que si alguien quiere verlas que me las pida que son pocas y viajan en e-mail muy bien.

Así que todo eso me he aburrido, y como no tenía nada mejor que hacer, pues llamando a todo el mundo, familia, amigos, etc para darles envidia de estar cobrando más y trabajando menos , de lo bien que habia comido o de lo bien que estaba en la playa... pero la verdad es que estaba más rallao que una camiseta borroka. Bueno, al final no lo he pasado tan mal, me he engañé a mi mismo para creer que estaba una semana de vacaciones sobre-pagadas y compré hasta regalitos, así que ni tan mal.